Blas de Lezo, la estatua del héroe olvidado

Un pueblo que no conoce su historia está abocado al olvido. Un pueblo que no ensalza a sus héroes se conduce al fracaso. Un país como España, que reniega en demasiadas ocasiones de su historia, siendo una de las naciones más antiguas y con más episodios épicos corre el riesgo de autodestruirse, como desgraciadamente vemos hoy en día.

Por eso, el hecho de que este sábado se inaugure la estatua de uno de los ilustres héroes más valientes y carismáticos de nuestra historia, y también más olvidados, es una excelente noticia. Blas de Lezo merecía como mínimo la estatua que le van a dedicar en Colón. Como firme defensor de su patria, como soldado valiente como pocos y como persona íntegra y justa, su ejemplo bien nos habría venido a decenas de generaciones.

Su figura, gracias al buen hacer de muchos, tiene cada vez más repercusión. Hemos crecido con libros de historia que insistían en ensalzar figuras como el almirante inglés Nelson o que ponían el acento en amargas derrotas como la de Trafalgar o la Armada Invencible. Sin duda, influencia británica, que como ganadores de todas esas batallas y como principal potencia dominante en la actualidad, nos han impuesto ese revisionismo histórico.

Pero por el camino olvidados a héroes como Blas de Lezo, sus batallas y su épica victoria en Cartagena de Indias contra la mayor flota marina vista hasta entonces, llevada por los codiciosos inglesas para conquistar el continente latinoamericano.

Con el homenaje de Blas de Lezo se hace justicia a un héroe que murió igual que ha vivido su recuerdo durante estos siglos, olvidado por su reino y su patria. La estatua, de dignísimo porte y en un acto como se merece, le devuelve un poco de esa justicia.

blasdelezo

No olvidemos su figura ni la de otras decenas de personajes ilustres españoles cuyas aventuras y proezas llenarían miles de veces las pantallas de Hollywood. Así quizá podamos estar orgullosos de nuestro país y su historia y podamos construir un futuro mejor.